En un país lejano existía una ciudad llena de atracciones.
Los niños de esa ciudad se lo pasaban genial con tantas atracciones.En vez de ir al colegio iban a las atracciones todos los días para pasarlo bien y montarse en las atracciones
De repente un día cualquiera se estropearon todas las atracciones.Los niños fueron a las atracciones para montarse y vieron que estaban rotas.
Se pusieron tristes porque ellos tenían ganas de montarse y no podían porque vieron que estaban rotas.Pero los niños no rompieron las atracciones si no se rompieron de tantas usarlas.
Cuando los niños vieron que estaban rotas, no sabían qué hacer y estaban muy aburridos porque ellos iban felices para montarse en las atracciones pero no pudieron.
Entonces llamaron al chico de las atracciones y les dijeron que estaban rotas, y el chico se quedó en shock porque estaba alucinando.En ese momento el chico de repente se puso un poco furioso y un poco nervioso porque lo que le pasó no le había pasado nunca y no sabía qué hacer en ese momento.
Finalmente, el chico quitó las atracciones.Los niños estaban tristes y no sabían qué hacer durante el día.El encargado de las atracciones se sintió tan mal por los niños que volvió a poner las atracciones en marcha. Entonces los niños vinieron otra vez y se pusieron contentisimos.
Al rato los niños se montaron en las atracciones y se lo pasaron genial.
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