Érase una vez,en la fábrica de Wonka,un día normal para los umpalumpas. De pronto, alguien tocó el timbre y apareció una persona super super pequeñita capaz de esconderse entre lechugas. Los umpalumpas juntos fueron a darle la bienvenida al señor de la puerta
llamado Garbancito.
Al abrir la puerta de la fábrica le hicieron una ruta por la fábrica. Al entrar en la fábrica los Umpalumpas le hicieron un baile de bienvenida. Como los Umpalumpas casi no lo veían Garbancito aprovechó para ir a la catarata de chocolate. Garbancito fue con una docena de tarros de cristal para llenarlos de chocolate para su pueblo lo probara .Al de poco, Garbancito llego al río de chocolate de repente piii!! se oyó un ruido muy pequeño .Todos se preguntaban qué era. Entonces
Steve, el umpalumpa gritó”¡¡Mikee!! ¡¡¡¡Aquiiiiii!!!!¡¡¡En el río!!”. Todos los Umpalumpas bajaron y lo ayudaron.De repente, cuando llegaron a la barca dijo Steve:¿¿ y Garbancito??
Entonces Garbancito el solito iba brincando entre los árboles de cerezas de chocolate. Rápidamente llegó a la oficina de Willy Wonka,abrió la puerta y…...
Wonka le dijo:¡¡ Garbancitooo!!!¡¡¡Qué haces aquí!!!Espera, quédate aquí, no te vayas, voy a llamar a los Umpalumpas y sigilosamente salió por la puerta. Menos mal que estuvieron los umpalumpas detrás de la puerta y lo cogieron y le dijeron: Garbancito eso no hay que hacer si te estamos hablando no tienes que irte. Mañana como nos has caido bien, te haremos una casa de chocolate en tu ciudad y te podrás alimentar de ella y hacerte más grande.
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